En una serie de duras advertencias que han resonado en los pasillos del poder en Washington, el director de la CIA, William Burns, ha destacado un pronóstico sombrío para Ucrania en medio de su actual conflicto con Rusia. Burns ha declarado inequívocamente que sin un aumento significativo del apoyo militar de Estados Unidos, Ucrania se encuentra al borde de la derrota para finales de 2024. Esta nefasta predicción subraya el papel fundamental de la ayuda estadounidense en el equilibrio de poder en Europa del Este. y las implicaciones más amplias para la seguridad internacional y la soberanía democrática. La urgencia del mensaje de Burns llega en un momento crucial en el que la Cámara de Representantes de Estados Unidos se prepara para votar un sustancial paquete de ayuda de 61.000 millones de dólares para Ucrania. Este salvavidas financiero, destinado a reforzar las capacidades militares de Ucrania, ha enfrentado retrasos, principalmente debido a la oposición de legisladores republicanos estrechamente alineados con el expresidente Donald Trump. Las advertencias del director de la CIA sirven no sólo como un llamado a la acción sino también como un recordatorio aleccionador de lo mucho que está en juego en las decisiones de política exterior de Estados Unidos. El análisis de Burns pinta un cuadro de un ejército ucraniano al límite, con pocas municiones y recursos esenciales necesarios para sostener sus esfuerzos de defensa contra la agresión…
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